Una conversación, mama, papa, mi depresión cambia de forma, un día esta como una pequeña luciérnaga, en la palma de mi mano y al siguiente es el oso, en esos días yo me hago la muerta hasta que el oso me deja sola, llamo a esos días, los días oscuros. Mis padres me dicen prende una vela, pero cuando prendo una vela, también veo el interior de una iglesia, chispas de una llama, el destello de una luz del medio día, y estoy de pie con un ataúd abierto, y aprendí que cada persona que conozca o que haya visto alguna vez en mi vida, algún día morirá, y padres yo no tengo miedo a la oscuridad, quizás eso sea parte del problema, mis padres dicen, ¿pensaba que el problema era que no puedes salir de la cama?, y no puedo, la ansiedad me tiene como rehén dentro de mi casa, dentro de mi cabeza, mis padres me dicen, ¿pero de donde te vine esa ansiedad? La ansiedad es la prima que viene de otra ciudad y a quien la ansiedad trae por obligación a la fiesta, padres, yo soy la fiesta, pero soy la fiesta en la que no quiero estar, mis padres dicen ¿por que no intentas ir a fiestas reales ver a tus amigos?, pues claro, hago planes, pero no quiero ir, los hago porque sé que debo ir, pero ¿saben? No es divertido, divertirte cuando no quieres ir, sé que alguna vez quise ir, es solo que no es divertido, veras papi, veras mami, el insomnio una noche me lleva en sus brazos, me sumerge en el pequeño destello de la estufa, en la cocina, el insomnio tiene esa manera tan romántica de hacer ver a la luna como a la perfecta compañía, mis padres dicen, cuenta ovejas, pero mi mente solo puede contar razones por las cuales tendría que permanecer despierta, por eso deambuló, pero mis tartamudas rotulas rechinan como cucharas de plata, y me tienen en brazos como muñeca rota, y me retumban en mi oído como campanas de iglesia, recordándome que deambuló en un océano de felicidad en el cual no puedo ser bautizada, mis padres dicen la felicidad es una decisión, pero mi felicidad es tan hueca como un huevo pinchado por un alfiler, mi felicidad es una altísima fiebre que va a colapsar , mis padres dicen, como es de buena para inventar cosas de la nada, y después me preguntan ¿ tienes miedo a morir? y no, no tengo miedo a morir, tengo miedo a vivir, papas, estoy sola, creo que lo aprendí cuando ustedes se separaron, y convertí la ira en soledad y en ocupaciones, ósea que cuando les digo que he estado muy ocupada, en realidad quiero decir que me quede viendo alguna serie en el sofá para evitar enfrentarme al lado vacío de mi cama, pero mi depresión siempre me arrastra de nuevo a mi cama, y me hace creer que mis huesos son los fósiles olvidados de una esquelética ciudad sumergida y mi boca un jardín de dientes rotos de tanto morderse a sí mismos el hueco enorme de mi pecho se desvanece en miles de latidos, pero yo solo soy una turista descuidada, nunca sabrá donde he estado.
La depresión y la ansiedad son condiciones muy serias, que cuando nuestros seres queridos nos expresan, debemos escuchar, a veces no hay que decir que hacer, a veces solo debemos demostrar que estamos, que cuentan con nosotros, que no tienen que pasar por esto solos, deberíamos de preguntar o preguntarles ¿Cómo podemos ayudar? Si no sabemos que hacer, recomendable buscar un experto, y por favor no juzgues, no compares, solo esta para esa persona :)
